#ElPerúQueQueremos

La Reforma: ¿Historia antigua o renovación diaria?

Cuando el teólogo alemán Martín Lutero clavó sus 95 tesis en las puertas de la iglesia de todos los Santos de Wittenburg, Alemania, en octubre de 1517, probablemente se hubiera sorprendido si hubiera sabido que el mundo cristiano continuaría hablando sobre él en el siglo XXI y con el cambio radical que el cristianismo ha experimentado desde entonces. Este año marca el 500º aniversario de este acontecimiento que revolucionó a los cristianos haciéndolos reconsiderar su relación con Dios.

Anna Bowness Park

Publicado: 2017-08-31

Lutero no fue el único reformador de su época, pero su actitud valiente, así como la de otros líderes esclarecidos como el inglés William Tyndale, inspira gratitud y respeto. Quizás lo más importante que estos reformadores vieron fue la necesidad de que la Biblia se tradujera del latín y el griego —que muchos no leían— a un idioma que la gente conociera. 

¿Por qué era esto tan importante? Porque en lo más profundo de este cambio estaba su deseo de que todos conocieran y entendieran a Dios a través de la “Palabra”, y a Jesús, el Cristo, a través de sus propias palabras y obras. En ese momento, se le decía a la gente que Dios estaba distante y debía temérselo, y que la Palabra sólo podía ser interpretada por una figura religiosa. Una vez que la gente pudo leer la Biblia por sí misma, algunas personas comenzaron a vislumbrar que Dios era algo más —incluso Amor— y a desear una relación directa con el Divino.

Pensando en esto, me pregunté: ¿Y si viéramos la Reforma no tan sólo como un acontecimiento histórico, sino también como una oportunidad diaria de reformar la manera en que comprendemos la naturaleza de Dios y nuestra relación con Dios?

Entonces me di cuenta de que esto describía exactamente mi propia experiencia. De adolescente había asistido a un estricto colegio cristiano que tendía a enseñar que Dios era una deidad distante a quien debía temerse y obedecerse. Las palabras de la Biblia parecían irrelevantes en mi ocupada vida y tan distantes e incomprensibles como los pasajes en griego y latín que Lutero y Tyndale lucharon por traducir a lenguas comunes. Abandoné el colegio y al mismo tiempo la Biblia.

Pero cuando tenía algo más de 20 años, me volví nuevamente a la Biblia. Lo que me impulsó a hacerlo fue una declaración de la reformadora cristiana Mary Baker Eddy casi al comienzo de su obra principal, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, publicada en 1875:

“ ‘Dios es Amor’. Más que esto no podemos pedir, más arriba no podemos mirar, más lejos no podemos ir”.

Era una declaración simple pero profunda, que iluminaba las palabras de San Juan. El libro de Mary Baker Eddy me inspiró a buscar la continuidad de este sentido infinito del Amor divino en la Biblia. Allí, a través de las enseñanzas y curaciones de Jesús, encontré un sentido nuevo y más relevante de Dios y de la creación de Dios.

Este fue el comienzo de una renovada relación con Dios. Tuvo un profundo efecto sanador en una época en la que yo estaba luchando con la autocrítica. Al volverme a diario a las enseñanzas de Jesús, comencé a verme a mí misma como una Hija de Dios, y a conocer a Dios como Amor. Por primera vez me sentí divina e incondicionalmente amada. Fue una reforma radical respecto a la manera en que veía a Dios y me veía a mí misma. Cuando esto sucedió, la autocrítica desapareció y mi vida mejoró en diversos aspectos.

La Reforma se conoce como un período histórico del cristianismo. Pero también puede verse como una profundización diaria de nuestro entendimiento de Dios que trae relevancia y curación. Al reconocer ese hecho, podemos estar agradecidos por los grandes hombres y mujeres de todas las épocas que han tenido el valor de alzar sus voces, aun a riesgo de sus vidas, para que podamos tener hoy la oportunidad de comprender mejor a Dios.

Anna Bowness-Park practica la Ciencia Cristiana profesionalmente y que escribe sobre la relación entre la consciencia, la salud y la oración, como Comité de Publicación en Vancouver, Canadá. Twitter: @bownesspark

* Este artículo se publicó en la edición impresa del Times Colonist


Escrito por

Carmen Olivas

Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana para Perú.


Publicado en